26 junio 2013

My first time on acid.

Comencemos definiendo el LSD. Según los libros y wikipedia, "La dietilamida de ácido lisérgico, LSD-25 o simplemente LSD, también llamada lisérgida y comúnmente conocida como ácido, es una droga psicodélica semisintética que se obtiene de la ergolina y de la familia de las triptaminas".

¿Entendieron? Yo tampoco. Tal vez en algún otro momento de mi vida no lo hubiera probado. En esta ocasión la situación fue diferente, sabía que podía confiar en las personas que me rodeaban, a algunas apenas las conocía. A mi compañero de ácido, no tenía más de dos semanas de conocerlo en persona. En realidad sólo sabía que era un buen momento, Sabía que tendría una guía y alguien que me explicaría, a su manera, cómo funcionaba y las etapas en las que estaba por vivir.

La presentación que consumí era un papel, parece opalina. El sabor es feo, no me gustó para nada. Pero el sabor se va rápido, me pareció un poco amargo. Como cuando te lavas los dientes e inmediatamente tomas un jugo de naranja. Era un pedazo pequeño, una cuarta parte del cuadro completo. 

Al principio no noté la diferencia entre mi estado "normal" y el estado "en ácido". Estábamos bailando, como normalmente lo hago. Hasta que de repente, comencé a sentir cosquillas en el cuello. Rocé mi mano sobre él, fue una sensación hermosa. Nunca había sentido una caricia propia de esa manera. Comencé a sudar, yo no lo había notado. Mi compañero de ácido inmediatamente me dio un vaso con agua. Toda la noche me mantuvo hidratada. 

La música se escucha y se siente diferente, cada sonido proveniente de las bocinas entra por tus oídos y te recorre el cuerpo completo hasta que llega del otro lado de tu cerebro. Puedes diferenciar cada nota, cada que aumenta el compás, sentir las vibraciones recorrer tu piel. Incluso, sientes como el sonido choca contigo.

No recuerdo haber platicado mucho con la gente. Sólo con mi amado compañero de ácido. Le contaba todo lo que estaba pasando por mi cabeza. Lo que me imaginaba con las canciones que ponían, lo que quería hacer en ese momento. Nos besamos, los besos en ácido son una experiencia detallada y lenta del movimiento de los labios, la lengua, la humedad y el calor de los cuerpos. Es un momento hermoso. Te desconectas por un momento de la realidad para refugiarte en un espacio silencioso pero excitante. Nunca he estado dentro de un torbellino, pero me imagino que se siente lo mismo, pero en bonito. Continuamos bailando, a veces abrazados, escuchábamos canciones que tratan del espacio. Como el cover que hace Shiny Toy Guns a la canción Major Tom de Peter Schilling. Yo sentía que estábamos despegando/aterrizando, no quería que me soltara, sentía que si lo hacía, iba a caer súbitamente a la nada, o a la nada en el espacio. Ahora entiendo esos videos y esos canciones que la gente dice que te vuelan la cabeza.

Una de nuestras aventuras fuera de la fiesta comenzó cuando nos dimos cuenta de que se nos habían acabado los cigarros. Al planear nuestro viaje al Oxxo, nos encargaron una misión más: volver con un garrafón de agua. El dueño de la casa nos dio dinero para que trajéramos un garrafón y tomáramos un taxi de ida y de regreso. Al salir de la casa - además de darnos cuenta que no sabíamos cómo volver en auto- decidimos que no era necesario tomar taxi de ida. Mientras caminábamos por la calle, comenzamos a crear historias de cómo sería nuestro viaje al Oxxo. No recuerdo el tiempo que tardamos en llegar ahí, sólo caminábamos con los encargos en la mente. De repente, nos acordamos que alguien nos había pedido algo más, no estábamos seguros si lo habíamos alucinado o en realidad había pasado. Mi compañero de ácido le llamó, al parecer comenzó a preguntarle a todos si querían algo. Pero al final sólo nos encargaron más líquidos. Al llegar al oxxo, vimos que las puertas estaban cerradas. Sólo podías ordenar por la ventanita. Nos dijeron que ya no había garrafones, yo pienso que no nos quería abrir la puerta y el garrafón no iba a caber por la ventanilla. Así que sólo compramos dos galones. La señorita era muy extraña, también lenta, de eso sí estoy 100% segura. No esperaba a tomar la orden completa; por cada cosa que pedíamos: iba por ella, nos la mostraba, la dejaba en la caja y después regresaba para seguir tomando la orden. Recuerdo que los señores que primero llegaron amablemente nos dejaron ordenar primero, seguro se arrepintieron al ver la lentitud de la señorita acompañada de nuestra larga lista de encargos. En el camino de regreso llegamos a pensar que en realidad nadie necesitaba agua y sólo fue producto de nuestra imaginación y realidad alterada. Justo cuando llegamos, nos dijeron que estaban a punto de marcarnos porque ya nos habíamos tardado mucho. Creo que nadie sabe si nos tardamos mucho. Todos estábamos en ácido y no creo que nuestra percepción del tiempo fuera la correcta, fuera cual fuera.

Pasaron las horas, llegó un momento en el que lo único que quería era mi patineta, se me ocurrió cerrar los ojos para ponerle atención a una canción de Distillers, la voz de Broody Dalle es inconfundible. Al cerrar los ojos, veía imágenes de lugares random pasar como diapositivas en carretes antiguos mientras yo andaba en mi patineta. 

También salimos a un parque secreto (la verdad no es secreto). Al salir, sentí que estaba en un lugar completamente diferente. Sólo cruzamos la puerta del pasillo e inmediatamente se escucharon los pájaros, era un sonido muy fuerte. Parecía que estaban en un mercado. Sentí la tierra a través de mis botas mientras tomaba gatorade de limón. Mi compañero de ácido me dijo que me veía como una niña grandota. 

Había llegado el momento de irme, según yo ya no estaba "puesta" como normalmente se le dice al estado en el que estás al consumir algún tipo de droga similar. Tomé un taxi al metro Ermita, al sentarme en el vagón y ponerme los audífonos, noté que el viaje aún no terminaba. Lo que menos quería era ver personas desconocidas, así que cerré los ojos, le puse play a la música e inmediatamente vino la imagen de la cara de mi compañero de ácido bailando frente a mi, sonriendo con los ojos cerrados. Fue muy bonito e hizo que mi travesía por toda la línea azul hasta Cuatro Caminos, estuviera tranquila.

Al llegar a mi casa, noté que el viaje había terminado. Lo primero que hice fue abrazar a mi perro; enseguida, me meti a bañar y después me quedé dormida. Como que mi cuerpo estaba tan relajado que mi cerebro me dio permiso de dormir, de no pensar en nada más.

Eso fue todo, tal vez me faltaron algunas partes. Lo iré completando o relatando por separado.

Ahora entiendo el título y la letra de la canción de Neon Indian: "Should have taken acid with you".


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