El 31 de octubre visité las ya clásicas ofrendas en CU, sólo las había visitado el año pasado. Creo que me gustaron más. Tal vez, porque las vi de día y no había borrachitos.
Creo que deberían de organizar una mejor iluminación para todas, no dejar que cada escuela las ilumine como quiere o puede. Algunas estaban muy bonitas pero la iluminación faltaba y en realidad no se apreciaban mucho. Este año el tema era de las narraciones del libro “Los indios de México”, del escritor y periodista Fernando Benítez.
Vi bastante gente fumando mota y bebiendo alcohol en las zonas en dónde los escenarios musicales estaban instalados. No digo que esté mal, sólo que la gente debería de aprovechar otros días y otras fiestas para hacer esas cosas.
Últimamente traigo ese mood "antipeople". Por lo mismo -creo- no asistí a ninguna fiesta de disfraces, a pesar de que este año pude haber utilizado una falda muy colorida con calaveras, flores y algunos otros elementos tradicionales de las ofrendas -en realidad era una cortina de cocina, pero como ya traía el resorte se me hizo fácil utilizarla como falda- .Ya será para el próximo año.
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