07 mayo 2012
No hay nadie reconocible frente al espejo
He cambiado, pero he cambiado para mal.
¿En dónde quedó la Miri de antes?
Devuélvanmela.
Confieso que hay días en los que me da pánico salir de mi casa.
Es horrible tener miedo cada que se sube alguien al camión, cada que alguien me voltea a ver, cada que alguien se me acerca, cada que alguien desconocido me habla.
Ya no pienso las cosas, a veces no hago las cosas. Las dejo pasar. Las evito.
Evito a las personas, evito a todo mundo.
Estoy desperdiciando el tiempo, el tiempo se me está llendo de las manos, como si siempre trajera puestos unos guantes de plástico y dejara caer el agua.
Ya me cansé, ya no quiero, no sé en qué momento pasó todo esto.
No sé ni por qué estoy escribiendo esto.
Es ansiedad y desesperación.
La odio, lo odio.
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