Para tomar estas fotos miri tuvo que perseguir al mimo como 20 min, ya que su actuación consistía en repartir palos de madera a los espectadores para que le crearan una especie de cubo y el se metiera dentro y paseaba alrededor de la escuela.
No tengo alguna referencia histórica sobre los mimos, pero todo mundo los conoce, siempre salen en películas teniendo aventuras amorosas con final triste o como en Je t´aime Paris, que un niño tiene papás mimos y relata la historia de como se conocieron sus padres.
No es fácil ser mimo, todos los movimientos tienen que ser muy precisos, exagerados pero sin parecerlo, todas sus expresiones tienen que ser muy gesticuladas, además siempre tienen mucho estilo definitivamente.
2 comentarios:
ahhh yo amo a los mimos, me acuerdo mucho de uno en la calle de Gante en el centro que cuando le dejabas una moneda te regalaba una estampita con una carita feliz, todavía la tengo (:
upelliss
wooao hasta tu clave cosa eso ja se me fue el nombre, fué feliz :)
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